La pasada semana, el dirigente indígena, Rafael Quispe, el diputado disidente del Movimiento al Socialismo (MAS), Ever Moya y el vocero de Unidad Nacional (UN), Arturo Murillo solicitaron al Gobierno, a través de los micrófonos de Radio FIDES, garantías ante altercados que sufrieron. Consultado sobre este tema, el ministro de Gobierno Carlos Romero les recomendó recurrir a la policía.
Quispe fue golpeado hace una semana en la Ceja de El Alto y acusó al MAS por promover dicho ataque. Tras formalizar la denuncia contra el vicepresidente Álvaro García Linera por uso indebido de influencias ante la fiscalía de Cochabamba, Murillo denunció estar recibiendo “llamadas algo extrañas y amenazas”, también responsabilizó al partido de gobierno. Por su parte, Moya declaró que gente desconocida irrumpió en su domicilio tres días después de que anunció su alejamiento del MAS por hechos de corrupción, “no quisiera pensar que sea una vendetta”, refirió.
Romero dijo que las garantías se encuentran establecidas en la Constitución Política del Estado (CPE) por lo que no corresponde al Gobierno otorgarlas.
“El señor Murillo no sé qué tipo de garantías está pidiendo. De Quispe sé que lo asaltaron, dice que fue gente del MAS pero eso que se investigue a través de un fiscal, es un delito común. Ahora Murillo que diga qué tipo de llamadas recibe, que denuncie y presente su extracto de llamadas para que se investigue inmediatamente, para que sepamos quien lo ha llamado pero eso no lo tienen que decir a la prensa, eso tienen que decirlo al funcionario policial de la FELCC y listo”, enfatizó la autoridad de gobierno.
MABEL PERICON/APOLINAR PACO
Fuente: Fides
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