BUENOS AIRES (AP) -- La presidenta Cristina Fernández cobra un sueldo bruto equivalente a más de 10.000 dólares, un aumento del 60% en los dos últimos años, informó el gobierno tras negativas a revelar las remuneraciones de la mandataria y miembros de su gabinete.
En momentos en que la inflación ronda el 30% anual, el secretario general de la Presidencia Oscar Parrilli defendió los haberes que perciben los integrantes del gobierno.
El diario La Nación, uno de los de mayor circulación y crítico con la gestión presidencial, dijo que la Casa Rosada se negaba a revelar los haberes del gabinete al alegar que se trataba de datos "personales y de carácter sensible". Señaló que el gobierno había rechazado un pedido de información pública presentado por el diario y se había escudado en la ley de protección de los datos personales.
La secretaría general de la Presidencia admitió en un comunicado que se había cometido "un error" al no suministrar la cuantía de los sueldos de la mandataria y sus funcionarios, "que por sus expresas indicaciones ya se han hecho público, solicitando las disculpas correspondientes".
Parrilli dijo a Radio Del Plata que según un estudio realizado en Perú, "la Argentina es el país en el que menor relación hay entre el sueldo mínimo y el sueldo de los ministros. En otros lugares es de 38 veces, 40 veces más. En la Argentina es 8 veces", señaló.
El gobierno difundió el jueves las remuneraciones de los ministros y de la presidenta al mes de enero
La jefa del Estado dio a conocer que en enero percibió 48.366 pesos de bolsillo (6.200 dólares), una vez aplicados los descuentos correspondientes. Los haberes brutos del resto de los funcionarios oscilan entre los 71.036 y los 59.076 pesos (9.107-7.573 dólares), lo que en neto supone de 51.390 a 39.000 pesos (6.588-5.000 dólares)
La última vez que se dio a conocer los sueldos de todos los miembros del gabinete fue a fines de 2012. A enero de ese año la mandataria percibía 48.934 pesos (6.273 dólares al cambio actual) brutos y 30.991 pesos (3.973 dólares) de bolsillo.
El Ejecutivo "no aumenta los sueldos como quiere... nuestras remuneraciones aumentan si aumentan las remuneraciones de la administración pública", dijo Parrilli. Acusó a los medios críticos con Fernández de "intentar desprestigiar la acción del gobierno".
Sostuvo que ya "no hay fondos reservados ni gastos personales" y que los miembros del gabinete pagan el impuesto a las ganancias, "cuando otros poderes del Estado no lo hacen".
La inflación en enero fue de 3,7%, la más alta desde 2002, según el nuevo sistema de medición de los precios aplicado por el gobierno que reemplazó al que se usaba desde 2007 y que era criticado por economistas privados y el propio Fondo Monetario Internacional por subestimar el alza del costo de vida.
La inflación es el principal problema de la economía y una de las mayores preocupaciones de los argentinos.
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