Asistentes durante el Foro Regional, ayer. – Daniel James Los Tiempos
El 38% de los cochabambinos abraza la ideología demócrata liberal; el 30% es socialdemócrata; los anarquistas llegan al 14%, y los socialistas 8%, según encuestas divulgadas y comentadas ayer durante la primera jornada del tercer ciclo del Foro Regional de Cochabamba 2014.
El evento, organizado por Ciudadanía, Ceres y Los Tiempos, tuvo lugar en ambientes de la Universidad Católica Boliviana (UCB).
Ayer, participaron los panelistas Roberto Laserna, María Teresa Zegada, Wálter Guevara, Gonzalo Lema, Cayo Salinas, Lizandro Coca y Marcelo Gonzales, quienes comentaron y debatieron con el público los resultados de las encuestas levantadas por Ciudadanía en al área metropolitana de Cochabamba, en octubre del año pasado para conocer la percepción de los cochabambinos sobre diversos temas.
Al tratar de identificar la posición político ideológica de la población, explicó Laserna, no se preguntó por izquierda o derecha, pues actualmente la mayoría de la población se pronuncia por la primera, que tiene buena propaganda y está asociada, en el discurso, con valores como la solidaridad, la justicia social y el cambio, mientras que la segunda tiene más relación con la represión. En cambio, se hizo una consulta “lateral” preguntando a la población si valora más la libertad o la justicia social.
Quienes priorizan la primera sobre la segunda recibieron el nombre de “demoliberales”, y en Cochabamba son mayoría. Los que eligieron al revés son los socialdemócratas. Quienes se pronuncian sólo por la libertad, que en el caso de Cochabamba, según explicó Laserna, se vio más en los jóvenes, son los anarquistas, y quienes valoran exclusivamente la justicia social, socialistas.
Sin embargo, el pertenecer a una doctrina ideológica no garantiza el voto, pues en las cuatro categorías, la mayoría dice que no votaría por el oficialismo, aunque, eso sí, la mayor cantidad de simpatizantes con el Gobierno se encuentra entre los “socialdemócratas”.
Cuando se indaga qué partido los representa, la respuesta es “ninguno”. “En todas las posiciones políticas encontramos el ‘ch’ajchu’ de la representatividad”, ilustró Laserna.
Eso sí, se vio mayor actitud represiva en temas como drogas, homosexualidad y machismo, así como intolerancia hacia la oposición y minorías, entre los socialdemócratas y socialistas.
“No parece haber una acción política capaz de demostrar de qué manera los valores pueden reflejarse en políticas cotidianas”, concluyó Laserna.
Fallan actores, no el sistema
La población cochabambina apoya en un 82 por ciento el sistema democrático como forma de gobierno. La crítica va más hacia los actores encargados de llevar adelante esta democracia, explicó la socióloga María Teresa Zegada.
El 63 por ciento de los cochabambinos dice que las leyes deben cumplirse sean éstas buenas o malas, y el 67 por ciento lamenta que sea el propio Gobierno quien las infrinja. El 66 por ciento reprueba al Tribunal Supremo Electoral, y el 70 por ciento no cree que el sistema político garantice sus derechos fundamentales.
A pesar de ello, la mayoría de la población descarta que pueda haber democracia sin partidos políticos. Del otro lado, 34 por ciento dice que sí es posible, y un 30 por ciento cree incluso que el pueblo podría gobernar directamente, de donde se infiere que para la población la democracia no es sólo institucionalidad, sino también participación. “Evidentemente estamos viviendo una alta crisis de los partidos políticos y una alta participación de la población, especialmente de organizaciones sociales, pero esto no es necesariamente positivo, pues el corporativismo puede desvirtuar la representación política”, comentó Zegada.
Evo Morales “se parece a mí”
Wálter Guevara comentó sus “sorpresas” sobre la opinión de los cochabambinos sobre el Gobierno. Sorprende que reprueben la gestión gubernamental en ocho de nueve temas, y que sólo le hayan aprobado el tema de industrialización de recursos naturales, cuando es el área en que, según expertos, es donde menos éxito tuvo. También sorprende que se reclame más lucha contra la pobreza cuando es donde más puntos ganó el Gobierno. “¿Será que las expectativas son muy altas? Si así estamos en época de bonanza cómo estaremos en época de crisis”, cuestionó Guevara.
Finalmente, está la sorpresa de que, pese a lo expuesto, Evo Morales tenga una aprobación de 86 por ciento. Cuestionado por el público por qué ocurre esto, Guevara, en sus términos, aventuró una hipótesis: “Porque se parece a mí. Él hace lo que yo haría, es pícaro, les fuma a los k’aras, dice una cosa, pero hace otra. No es una identidad étnica, sino ética”, respondió.
“Hay que tener amigos en la justicia”
Dos tercios de la población no creen en la justicia ordinaria y el 52 por ciento opina que no es independiente. Así, el 51 por ciento cree que la justicia debería ser independiente y el 34 por ciento, “que no es poca cosa y es alarmante”, cree que sí debería depender del Ejecutivo, explicó el abogado Marcelo Gonzales Yaksic. “Casi se podría decir que la premisa es ‘debo tener un amigo en el Ejecutivo, con teléfono de alguien en la justicia’”, explicó.
El analista explicó que si bien la población no cree en la justicia ordinaria, tampoco da crédito a la justicia indígena, originaria campesina. No figura en la Constitución la justicia comunitaria, que en el vulgo ha sido asociada al linchamiento, que en cualquiera de los escenarios es un delito. Sin embargo, la población cochabambina, según opinó el público, tiene tan poca fe en la justicia que prefiere la justicia por mano propia, al punto de competir con El Alto el “funesto” mérito de tener más linchamientos en su haber.
Fuente: lostiempos.com
http://eju.tv/2014/02/cochabambinos-son-demoliberales-y-socialdemocratas/#utm_source=dlvr.it&utm_medium=twitter
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