Excepto en Guayaramerín y en algunas poblaciones de la provincia Iténez, el nivel de las aguas baja paulatinamente en el departamento del Beni y sin embargo los problemas y efectos nocivos se elevan.
Según reportes de la red Erbol, la escasez de alimentos, la distribución irregular de hidrocarburos, la intransitabilidad en casi todas las rutas, la suspensión de actividades escolares por falta de infraestructura y el temor a las epidemias, parecen ser las principales dificultades a afrontar.
El anuncio del Gobierno de inversiones millonarias para la reconstrucción no termina de convencer a los pobladores de las distintas provincias. Hay escepticismo frente a la realidad que deben afrontar.
El director de Radio Bambú de Guayaramerín identificó también otro problema a encarar casi inmediatamente y es la recuperación de la maltrecha economía de los habitantes de la región. A raíz de las riadas, muchos perdieron parte o toda su producción agrícola o ganadera, además de enseres personales, vivienda y otros.
El secretario General de la Gobernación del Beni, Raúl Roca, estimó que las inundaciones en ese departamento dejaron un saldo aproximado de 180 millones de dólares en pérdidas económicas. Sin embargo, un análisis de la Fundación Milenio, la semana pasada, señalaba preliminarmente que sólo el sector ganadero perdió poco más de 111 millones de dólares.
Según información de la Gobernación, también hubo pérdidas en infraestructura, muchas viviendas se desplomaron, edificios escolares sufrieron los efectos de las aguas y muchas vías de comunicación requieren reconstrucción urgente.
“Tenemos 17 mil familias damnificadas, 75 mil personas se encuentra en esa situación, podríamos decir que es un cuarto de toda la población del Beni que tiene el problema.”, enfatizó.
Autoridades de Riberalta –por su parte– se encuentran movilizadas para construir un albergue que permita el traslado de damnificados que duermen en escuelas y colegios.
Radio San Miguel de Erbol reportó que se desconoce hasta el momento las pérdidas que arrojó la prolongada inundación.
En la provincia Ballivián, radio Melodía Pampeña de Erbol, informó que la falta de comunicación vial es el principal obstáculo, pues el municipio vive del turismo y en más de dos meses de riadas la afluencia fue nula.
El alcalde de Rurrenabaque, Yerko Núñez, dijo que esa región requiere de 45 millones para llevar a cabo el plan de reconstrucción.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario